En muchas lenguas romances modernas, como el español, encontramos distinciones entre “tú” y “vos”, formas que pueden expresar familiaridad, respeto o incluso variantes regionales como el voseo. Sin embargo, en el latín clásico, estas diferencias no existían: la lengua original de los romanos utilizaba «tu» para dirigirse a una sola persona (segunda persona del singular)…