La expresión correcta en latín es in flagranti, que significa «en el momento del delito» o «en el acto», haciendo referencia a algo que ocurre mientras la acción aún está en curso. La deformación in fraganti es un error frecuente en español, probablemente debido a la similitud fonética y la influencia de palabras como «fragante».
Su uso más común es en el ámbito judicial o policial, como en «El ladrón fue sorprendido in flagranti«, lo que indica que fue capturado en plena acción delictiva. Aunque en español es habitual la forma incorrecta, el término original conserva mejor su significado preciso y evita confusiones.