Traducida como «La amistad siempre beneficia, el amor a veces incluso daña», esta frase es ideal para esas conversaciones nocturnas sobre relaciones. Refleja un equilibrio entre lo práctico y lo emotivo, una perspectiva que era muy valorada por los romanos.
Al usarla, no solo te destacarás por saber latín, sino también por añadir un toque de sabiduría clásica a los debates modernos sobre el amor y la amistad.