Seguimos con las aplicaciones astronómicas.
El latín también juega un papel importante en la clasificación de estrellas y galaxias, con términos que se usan para definir características particulares como su color, brillo o tipo. Las clasificaciones de estrellas, como las de tipo espectral, utilizan palabras latinas como Albus (blanco), Rubens (rojo) o Flavus (amarillo), reflejando el uso de términos latinos en la astronomía técnica.
Del mismo modo, algunas galaxias y cúmulos estelares reciben nombres derivados del latín para describir sus características más destacadas. Las denominaciones latinas facilitan una identificación universalmente comprendida, permitiendo que científicos de diferentes partes del mundo se comuniquen y compartan descubrimientos sin barreras lingüísticas. La influencia del latín en esta clasificación subraya su rol como lengua madre de la ciencia y el conocimiento astronómico.